Los proveedores de este clan malagueño son colombianos. Bajo sus órdenes tienen a más de 27 personas dedicadas al transporte, distribución e incluso el blanqueo del dinero ilícito. Los reporteros de ‘Equipo de investigación’ se adentran en su centro de operaciones, el barrio de Palma – Palmilla, uno de los más deprimidos  de la provincia de Málaga, dominado por el paro,  la miseria y la droga. Es un territorio que Los Romualdo se disputan con otros clanes dedicados al mismo negocio.

El programa consigue entrar en el mayor punto de venta de estupefacientes de la barriada, conocido como el edificio fantasma. Tras las puertas de sus 52 viviendas, que parecen estar abandonadas, se vende cocaína y heroína. Son auténticos bunkers para que la policía no tenga fácil llegar a ellos. Pero lo que más llama la atención a los investigadores es que la familia de narcotraficantes tiene a todo un ejército de testaferros: parados, limpiadoras o niñeras. Todos son vecinos de clase baja del barrio Palma – Palmilla, que ponen a su nombre coches de alta gama, casas, terrenos e incluso cuentas bancarias en las islas Caimán, pero  que disfrutan Los Romualdo.

Además, los reporteros localizan el refugio de los capos de la organización. Un matrimonio y su hijo que viven en un barrio tranquilo alejado del territorio donde mueven la droga. Llevan una vida discreta y poco ostentosa, pero la policía les sigue de cerca.