En Marruecos se encuentran espectaculares plantaciones de cannabis que están haciendo ricos a 800.000 narcos marroquíes. El programa muestra sus lujosas casas, sus impresionantes yates… y descubre los barrios sumidos en la pobreza donde buscan a los hombres que llevan el hachís en lanchas hacia España.

Los 14 kilómetros que separan el continente africano del europeo han hecho que el Estrecho sea la “autovía” perfecta del hachís. Los reporteros de ‘Equipo de Investigación’ sobrevuelan esta zona y son testigos de cómo una lancha intenta cruzarlo a toda velocidad cargada de hachís. El programa desvela cómo entra de forma ilegal, en embarcaciones semirrígidas imposibles de perseguir por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Lo hacen a 100 kilómetros por hora en auténticos fórmula 1 del mar con un único destino: “La autopista del hachís”, la desembocadura del Guadalquivir y los pueblos bañados por su cauce.

El hachís recorre cien kilómetros de agua, repartiendo dinero fácil entre los vecinos que encuentra a su paso… Dos mil euros por vigilar un par de horas en la playa, tres mil por media hora descargando fardos, 6.000 euros por guardar una noche la droga, 50.000 por pilotar la lancha cargada de hachís por el Estrecho.

La autovía del hachís es un coladero, a pesar del esfuerzo por tierra, mar y aire de agentes de Aduanas, Guardia Civil y Policía Nacional, que ni siquiera cobran en un año lo que los narcos pagan por dos horas de trabajo.

‘Equipo de Investigación’ llega hasta el origen. ¿Quién maneja desde la distancia el millonario negocio del tráfico de hachís?