Salvados invita al programa de esta semana a tres deportistas españoles que han logrado, en diferentes medidas, alcanzar el éxito en sus disciplinas. Su objetivo es conocer qué sacrificios han tenido que realizar para llegar hasta donde lo han conseguido.
La gimnasta Carolina Pascual, por ejemplo, se marchó de casa a los 12 años y abandonó sus estudios para incorporarse entonces al equipo nacional de gimnasia rítmica. Obtuvo la medalla de plata en la competición individual en los juegos olímpicos de Barcelona 92. Sin embargo, para ello tuvo que vivir una infancia totalmente diferente a la de otros niños, lejos de su hogar, con jornadas de entrenamiento que superaban las 14 horas y una dieta de lo más estricta. ¿Le compensó todo ese sacrificio cuando, años después, cayó en el olvido tras abandonar su carrera deportiva?
Juan Mata es futbolista, juega en el Manchester United y con la Selección Española de Fútbol. Con ella ganó, en el año 2010, el Mundial de Sudáfrica. En su conversación con Évole, el jugador reflexiona acerca de las enormes cantidades de dinero que mueve el negocio del fútbol en la actualidad y la actitud de muchos futbolistas profesionales que mantienen esa imagen estereotipada que se tiene de ellos y que viven alejados de la realidad social.
Virginia Berasategi, la última deportista en aparecerán este programa de Salvados, es una triatleta vasca que en el año 2003 se alzó con el título mundial del campeonato de triatlón. En aquel entonces, Berasategi se exigió tanto que en su horizonte sólo le servía victoria. Cerca de su retirada, en el año 2013, decidió doparse para el triatlón de Bilbao.
¿Hasta dónde están dispuestos a llegar los deportistas de élite para alcanzar y mantener el éxito? ¿Viven en burbujas que les impiden ver con claridad la realidad? ¿Hasta qué punto merece la pena un esfuerzo tan grande?