La serie se estuvo emitiendo durante la primera mitad de los años noventa con la mayor audiencia que una serie ha conseguido en la historia de la televisión en España. En el décimo aniversario de su final, Antena 3 emitió un episodio especial  que causó furor. Farmacia de Guardia trataba el día a día de un negocio familiar, una farmacia en un barrio de Madrid regentada por una familia muy entrañable:

Concha Cuetos era Lourdes Cano, farmacéutica dueña del negocio, divorciada de su marido, Adolfo, y madre de tres hijos: Guille, Isabel y Kike. Carlos Larrañaga era Adolfo Segura, ex marido de Lourdes, mujeriego y adicto al juego. A pesar de las encrucijadas en las que metía a la protagonista, guardaban una buena relación y era un buen padre.

En cuanto a los hijos, Julián González era Guillermo, el pequeño de los tres hermanos, simpático y risueño pero algo revoltoso. Años después, Julián logró deshacerse de la imagen de Guille al convertirse en uno de los protagonistas de Compañeros, donde interpretaba a César. Eva Isanta era Isabel, la mediana de la familia, que vivía en Canarias, estaba casada y tenía una hija llamada Yaiza. Finalmente, Miguel Ángel Garzón era Enrique, el mayor de los hermanos, apasionado por los animales y estudiante de biología.

Además de todos ellos se encontraban los personajes que formaban parte del barrio y que acudían con frecuencia a la farmacia. Entre ellos, el agente Romerales.

El argumento principal de la serie gira en torno a la relación entre Lourdes y Adolfo, que intentan durante toda la serie superar su divorcio con varias parejas sin darse cuenta de que los dos se quieren y desean tener la familia que tenían antes de separarse.

Farmacia de guardia es una serie que formará siempre parte de nosotros, entrañable y perfecta para ver en familia, no nos extraña que fuese una de las más vistas.