Desde sus inicios, Lluvia de estrellas estuvo presentada por Bertín Osborne, que contaba con un jurado formado por tres integrantes, entre ellos dos permanentes, Lauren Postigo y Carlos Tena. El tercer miembro que se iba cambiando semanalmente.

Lluvia de estrellas se trataba de un programa en el que los participantes imitaban a un cantante en concreto tratando de interpretar su voz y movimientos con fidelidad y sometiéndose a un cambio de imagen que incluía peluquería, maquillaje y vestuario.

El programa televisivo contaba en cada edición con cuatro fases. La primera comenzaba con los ocho concursantes que participaban, que eran entrevistados por el presentador antes de su actuación. En esta fase competían hasta cuartos de final. En la segunda fase volvían a actuar los cuatro finalistas y se llegaba a la tercera etapa del programa, donde se vivían las semifinales de los concursantes. Por último, la gran final donde se nombraba el ganador o ganadora de la edición y se le compensaba con premios monetarios.

La manera en la que se iba seleccionando a los concursantes para pasar a la siguiente fase era mediante los votos del jurado, en los que normalmente repetían en los turnos semanales Martirio y Alaska.

Además, debido a su éxito se realizaron dos versiones infantiles, Menudo Show y Menudas estrellas emitido desde mediados de los noventa.

Lluvia de Estrellas nos trajo grandes momentos familiares, entreteniéndonos con las interpretaciones de temas clásicos y modernos que gustaban a pequeños y mayores.