"En España no he notado un trato diferente por ser China en estos días, pero he estado en Rumanía y en el aeropuerto me apartaron con el resto de chinos y me tomaron la temperatura", ha relatado.

A Yibing no le gusta molestar a los demás y cuenta que evitaba toser en Bucarest, capital de Rumanía, además de acostarse pronto en la habitación que compartía para que sus compañeras no supieran que nació en China.

Ella sí tuvo que adaptarse y es que a una de las chicas le olían los pies y pasó una mala noche, ha comentado la colaboradora en tono de humor. Para terminar, ha regalado un nuevo proverbio en lenguaje chino: "La experiencia es simplemente el nombre que le ponemos a nuestros errores".