Williams ha hecho que su gol de cabeza en uno de los últimos partidos de su equipo sea una hazaña importante para su pase a semifinales de la Copa del Rey, pero cuando llegó al club se veía lejos de las cualidades de sus compañeros.

"Soy un chaval humilde y no he cambiado prácticamente nada. Me gusta pasármelo bien con mis amigos y también estar centrado en mi trabajo, en el fútbol y llevarlo con la mayor normalidad posible", ha dicho el jugador.

Es muy veloz y le han llegado a medir corriendo a 35 kilómetros por hora, algo que se puede ver en sus jugadas. "Soy muy rápido y me gusta aprovechar esa virtud en el campo", reconoce.