La actriz ha reconocido que se llevo la ropa interior de su vestuario, pero eso es lo de menos, porque lo que ella quería se encontraba en una habitación muy especial del decorado.

Al saber que ella tocaba el acordeón, le advirtieron de que había uno en esa habitación e intentó acceder a él, porque nadie preguntaría por un objeto así. Cuando llegó el momento, se asustó y finalmente no 'robó'.

Natalia y Quim han reconocido los privilegios de rodar en Hollywood, sobre todo en el acceso a los alimentos y a todo aquello que se les antojaba en las horas de trabajo y en los descansos.