Con el coche a punto y a 50 kilómetros por hora, los especialistas cruzan la escalera y salen con el vehículo envuelto en llamas. Cualquier fallo puede suponer un peligro para los pasajeros.
Jordi Évole no podía disimular el pánico que le provocaba la situación y tras varias pruebas realizadas por Vanessa, llegó a pensar que se trataba de una broma, pero no era así y el coche chocó finalmente contra la escalera.
Pablo Motos y Marron acompañaban en la parte trasera del coche a Vanessa y Jordi y cuando todo estaba preparado, se hizo el espectáculo. El coche, envuelto en llamas durante unos segundos hasta la actuación de los bomberos.