En solo un minuto se dio cuenta de que le habían robado el celular y no supo más hasta que recibió un correo en el que la aplicación de búsqueda del terminal le indicaba que se había localizado en la ciudad de Sidi Slimane, en Marruecos.

Adrián no quiso quedarse con los brazos cruzados y decidió proponer su experiencia como un tema para viajar a Marruecos y hacer un reportaje. No recuperó su teléfono, pero sí pudo comprobar el negocio

"He aprendido a no dejar el teléfono encima de la mesa", ha recomendado el periodista, que probó suerte en diferentes establecimientos en su viaje comprobando el código IMEI de los terminales similares al suyo.

"Tuve la oportunidad de investigar sobre el tema en Marruecos. Hay una mafia allí y nos roban más de 800 teléfonos al día en España que acaban en el mercado negro", ha relatado Adrián.