La vecina es la reina del chantaje emocional en el barrio y si ya manipuló a Cristina para encontrar un sitio en el que quedarse a vivir, ahora pretende dar pena a sus amigos para que no la dejen sola.

A Quintero y Benigna les da pena, pero no saben cómo actuar y no pueden con la situación. Si han conseguido "salvar a Virginia de las garras de Visi", ellos no tienen salvación y están perdidos.

Van a tener que aguantarla hasta que quiera irse de su casa y ese día no parece estar muy cerca, porque se niega a irse a la pensión y de momento no hay otro sitio en el que quiera estar.