Sacar adelante una relación a distancia nunca ha sido fácil para nadie. Álex y Manuela no son una excepción precisamente y los kilómetros que los separan parecen que empiezan a afectar negativamente a su relación, cada vez más desgastada. Sin embargo, la pareja no se da por vencida y tratará de adaptarse a la situación como mejor pueda, aunque no será fácil. Todo se complica cuando Álex le prepara una cena romántica a distancia a la que Manuela no acude.

Lucas intenta convencer a su mujer de que necesitan hacer más amigos con los que él pueda relacionarse. No hay duda de que Flor está mucho más integrada que él y que comprende mejor cómo es la idiosincrasia del país. Por eso no entiende por qué Lucas no se esfuerza más por empatizar con los alemanes. El problema parece no tener solución, pero entonces a Lucas se le ocurre llevar a Flor a la taberna “Pan y vino” y, así, presentarle a los amigos que ha hecho en Berlín.

En la taberna, precisamente, es donde Marcelino y Anke han decidido organizar un concurso gastronómico que enfrente a la comida española contra la alemana. ¿Qué platos ganarán los votos de su clientela?

Adela no soporta más a su padre, lo ha acogido en su casa por no dejarlo tirado en la calle pero no entiende por qué ha aparecido de repente. Sin embargo, cuando Adela encuentra unas cartas en la maleta de Roberto, la percepción que tiene sobre su padre cambia. ¿Podrán llevarse bien?

Como si todo esto fuera poco, Carol y Salva acaban detenidos por robar los muebles que habían encontrado en una calle.