Ulrike tiene que aprenderse una coreografía para una boda a la que acude como dama de honor, pero su sentido del ritmo es nefasto, por lo que decide recurrir a Álex para que éste le dé unas clases de baile. Sin embargo, enseñarle a bailar no le resulta nada fácil al enfermero español, que no para de burlarse de lo mal que baila su prima, haciendo que ella se acabe enfadando.

Por su parte, Carol prueba una nueva táctica de acercamiento a Adela y decide dejar su currículum en el hotel en el que ésta trabaja. A pesar de que no le hace mucha gracia trabajar con ella, Adela lo acepta y le promete que le ayudará, ajena a lo que está por sucederle a su padre. Roberto no se encuentra bien y lleva varios días doloridos. Cuando, de repente, se desmaya en el Pan y Vino, Marcelino decide llevarlo al hospital, donde no le darán muy buenas noticias.

Jaime necesita dinero urgentemente y, para conseguirlo, debe entregar unas pastillas a domicilio. Sin embargo, cuando va de camino en su moto, aparece la policía. ¿Lo habrán descubierto? ¿Sabrá la policía de los tejemanejes que se trae?