Nada puede fallar en la presentación de la colección de Raúl de la Riva. Sin embargo, Humberto, la nueva imagen de sus diseños, acuden borracho. A pesar de ello, la prensa sólo tiene focos para él y Raúl, lleno de envidia y testarudez, acaba dándole un puñetazo.

Ana y Mateo, por su parte, buscan alternativas al plan de Marco para así evitar que elimine las viviendas de los trabajadores de las galerías. Su idea es trasladar los talleres del prêt-à-porter al local que tiene Petra, la amiga de Don Emilio. Sin embargo, Marco no está dispuesto a aceptarlo y decide bajarles el presupuesto para que no puedan realizar las reformas imprescindibles. Petra tampoco puede bajarles el alquiler, puesto que éste es su único ingreso económico. Finalmente, le proponen que forme parte del negocio para así disminuir las exigencias económicas. ¿Accederá Petra a esta nueva idea?

Cristina se impacienta con Carlos, que no se decide a pedirle matrimonio a Ana. Sin embargo, la oportunidad perfecta se le presenta en la tienda de Aurorita. Frente a unos diseños del interior, Carlos pide a Ana que se case con él.

En cuanto a Clara, sigue enfadada con Marco tras conocer sus intenciones de eliminar las viviendas de los trabajadores. Clara queda con Mateo para cenar, pero ella aparece conmocionada por la noticia de Rita. Mateo no duda en abrazarla, pero Marco los ve.

Rita decide no operarse debido al coste que tiene la operación. No quiere que sus hijos paguen las consecuencias. Tras insistir, Clara consigue que Rita acepte pedirle ayuda a Ana. Por su parte, Pedro encuentra las pruebas de Rita en la cocina y se entera de su enfermedad por casualidad.