En cuanto a Cristina, se encuentra con que su cara ha quedado seriamente desfigurada debido a las quemaduras sufridas en el incendio. Bárbara regresa para apiadarse de ella. Sin embargo, la irresponsable acción de Cristina ha puesto en peligro la venta de las Galerías y, por tanto, el futuro de los empleados. ¿Qué ocurrirá con Velvet?

Por su parte, Mateo y Clara disfrutan de una maravillosa cita. Parece que la suerte por fin les sonríe, pero... ¿será éste el retorno definitivo de la pareja?

Rita sufre un mareo, pero se recupera antes de que Clara lo sepa. Ana llega preparada para que sus amigas la maquillen, la peinen y la ayuden a vestirse para la boda.

Alberto no comprende por qué Ana nunca recibió las cartas que enviaba a Ana desde Nueva York. Tras hacer una visita a Correos, descubre que Carlos sobornó al cartero para que se las entregara a él. Alberto decide citarse con Carlos para darle su merecido.

En cuanto a Patricia, decide enterrar el hacha de guerra con su hermano Alberto, ahora que sabe que está vivo y que se va a casar con Ana. Quiere olvidar la muerte de Valentín, pero no está segura de hacerlo con Enrique. Él le propone huir juntos, pero ella no sabe si creerle.

Jonás ya tiene el billete preparado para ir a París y Raúl de la Riva le hace entrega de un preciado regalo: un elegante traje. Se siente especialmente orgulloso de él, aunque le invade la melancolía, sobre todo al ver a Humberto en la portada de una revista. La melancolía desaparece cuando Humberto aparece en la boda y le propone a De la Riva que diseñe el vestuario de su próximo film.

Por mucho que Ana le insista a Don Emilio para que se marche con ellos, él tiene claro que se queda en Madrid. Por suerte, Blanca y Don Emilio se tienen el uno al otro y acuden juntos a conocer las nuevas viviendas para los empleados de las galerías.

El último episodio de Velvet aún tiene muchos interrogantes que resolver.