El lanzamiento de la nueva colección de Velvet es la mayor prioridad para las Galerías Velvet. Sin embargo, su lanzamiento requiere cierta financiación y la empresa no se encuentra en su mejor momento. La única salida, tal y como lo ve Alberto, es apostárselo todo a una partida de póker. ¿Qué podría salir mal?

Mientras tanto, Ana continúa trabajando en los nuevos diseños junto a Raúl de la Riva, con quien trata de mantener una relación normal. Lo cierto es que, ahora que Cristina tiene en su poder la documentación necesaria para tramitar la nulidad de su matrimonio, Ana y Alberto se encuentran mucho mejor y comienzan a realizar planes de futuro juntos. Sin embargo, lo que no esperan es que Cristina vuelva a atacar con una nueva sorpresa. Tan sólo tiene que quedarse embarazada, pero… ¿de quién?

Otra relación que avanza favorablemente es la de Mateo y Clara, sobre todo después de la marcha de Bárbara. Pero, ¿se habrá marchado de verdad? La situación se vuelve a tensar entre ambos cuando Clara descubre que Bárbara ha vuelto a pisar la casa de Mateo. ¿Qué es lo que su novio le oculta? ¿Por qué le miente?

La visita de Luisa, convertida en una gran estrella de la música, revoluciona a todos y, muy especialmente, a Jonás. Sin embargo, la joven tiene nuevas prioridades en su vida y parece ignorar a su amado. La tensión también se percibe entre Pedro y Rita, quienes se enfrentan debido a Doña Conchi, la madre del primero. De todo ello se aprovechará Don Emilio, quien se plantea retomar sus clases de baile sin que nadie lo moleste.

Para finalizar, la relación de Esteban con su hija resulta de lo más complicada. Con el objetivo de enderezarla, la obliga a trabajar en el taller de costura, donde estará a las órdenes de la estricta Doña Blanca.