Lucía ha heredado en carácter rebelde e irresponsable de su padre, Esteban Márquez. Desde que era niña se ha criado y ha sido educada en innumerables internados, de los que era expulsada por su carácter indomable y su falta de respeto hacia cualquier tipo de autoridad. Cuando su madre muere, Lucía pasa a ser responsabilidad de su padre quien, harto de los caprichos de su hija, decide intentar enderezarla dentro de las Galerías Velvet.

Esta adolescente conflictiva y arrogante no le perdonará a Esteban la falta de interés que ha tenido en ella a lo largo de su vida, y siempre se lo reprochará. Cuando entra en las Galerías no encuentra el afecto ni comprensión de ninguna de sus compañeras, aunque poco a poco comprenderá que con esta actitud puede quedarse sola en la vida, y decide empezar a cambiar para encontrar su hueco en los talleres de las Galerías.