Cuando Ana regresa de Italia, se encuentra con que Marco ha presentado en público su colección prêt-à-porter apropiándose de la autoría de los diseños. Cansada de los juegos del magnate italiano, Ana decide dimitir de las Galerías Velvet. Ya desvinculada de la empresa, Ana decide centrarse en su matrimonio con Carlos. Sin embargo, deberá enfrentarse a Cristina, quien está encargándose de la organización de la boda por petición de Carlos.

Por otro lado, Mateo viaja a Nueva York con el objetivo de encontrar a Alberto Márquez. No obstante, antes de marcharse, se alía con Clara para mantenerla informada de todo lo posible. Si es cierto que Alberto está vivo, Clara hará lo posible por detener la boda de Ana de manera inmediata. El tiempo juega en su contra.

Clara, además, acaba contándole a Rita la posibilidad de que Alberto esté vivo y le pide ayuda para entretener a Ana todo lo posible. Si es verdad que Alberto Márquez está viviendo en Nueva York, Ana querría saberlo antes de dar el "sí, quiero", pero tampoco quieren darle falsas esperanzas y removerle el dolor que tuvo que superar en caso de que los rumores no sean ciertos.

En cuanto a Raúl de la Riva, logra que le proporcionen información privilegiada sobre las pruebas de acceso a la Escuela de Moda de París que deberá superar Jonás. El joven tiene que espabilarse si quiere que su propuesta sea la mejor de todos y ser admitido, así, en la Escuela de París.

Finalmente, la policía sospecha que la muerte de Valentín Alcocer no fue sólo un accidente. Patricia se plantea confesar, pero Enrique le exige que no lo haga si no quiere acabar con él en la cárcel.