Alberto Márquez sigue desaparecido. No hay, aparentemente, ninguna noticia sobre su paraderos, y el hecho de que Carlos quiera seguir ocultando toda la verdad para tratar de recuperar la confianza y el cariño de Ana, no mejora las cosas. Ana por fin ha encontrado en él un refugio en el que calmar su dolor por la pérdida de Alberto, y un apoyo ante la noticia de que el hijo que está esperando no podrá conocer a su padre biológico.

La noticia del embarazo de Ana ha hecho que Cristina desarrolle, aún más si cabe, su odio hacia la modista. Está decidida a hacer todo lo que esté en su mano y a recurrir a cualquier tipo de artimaña para cargar contra Ana y acabar con ella.

Por otro lado, Mateo ha conseguido recuperar la ilusión y la sonrisa. La noticia de su vida con Clara ha recorrido las Galerías a la velocidad de la luz, con una estupenda acogida por todos en Velvet. Tanta es la ilusión puesta en el enlace, que ésta terminará siendo un obstáculo en la felicidad de la joven pareja. Las madres de "Mateito" están pletóricas y no habrá quien les aleje de la organización de esa boda. La joven pareja solo podrá conformarse e intentar mitigar la participación de las señoras en el gran día.

Al margen de las cuestiones personales, la situación en las Galerías tampoco ha mejorado. El hijo de Cafiero se ha quitado la mascara tras la que se ocultaba desde que su padre volvió a Italia. Marco Cafiero está decidido a gestionar las Galerías desde un punto de vista objetivo, frío, en el que no hay cabida para ningún tipo de sentimiento ni influencia subjetiva. Sólo  le interesan los balances y las cifras que den como resultado de la actividad de Velvet. Un enfoque puramente económico que le creará enfrentamientos directos con Ana Rivera.