La polémica está en quién debe hacer frente a lsa indemnizaciones a las empresas que estaban dispuestas a participar en el evento tecnológico del año. El precio de las entradas, entre 800 y 5000 euros es un dinero que, lógicamente, la organización no va a percibir.

Para Barcelona la cita dejaba una inyección económica que supone un 30% de sus ingresos anuales y las pérdidas son millonarias para la ciudad. La organización tendrá que dar detalles sobre las razones de cancelación de la cita.

Lo cierto es que más de 50 empresas habían cancelado su asistencia y las últimas en anunciarlo eran cinco pesos pesados de las telecomunicaciones entre las que se encuentran Nokia, Orange o Vodafone.