Nueva York celebra el mayor evento público en la historia de la ciudad, lo que demuestra un cambio social al llevar a las calles a una multitud durante largas horas de fiesta y reivindicación.

El mensaje está claro: "sé tu mismo y ten orgullo". Los mayores recuerdan las dificultades vividas hace 50 años y reconocen los avances sin perder los recuerdos del ayer ni abandonar la lucha por el reconocimiento de derechos.

"Estuve dentro del armario durante 34 años y salí hace dos. Ya era hora y el mundo ha cambiado", reconoce uno de los manifestantes. Lo más importante es el apoyo de la inmensa mayoría a la lucha LGTBI.