El seleccionador español, Luis Enrique, defiende al delantero Álvaro Morata tras las críticas recibidas por una parte de la afición tras el encuentro: "yo creo que el trabajo de un entrenador es el de mejorar a mis jugadores y protegerlos al máximo y estoy más contento cuando cantan su nombre. Para mi ha hecho un muy buen partido a excepción de materializar las ocasiones de gol".

Quim Doménech no entiende "qué gana la afición que anima a la selección de su país pitando a un jugador", mientras Cristóbal Soria lo justifica y explica que los aficionados no han ido a la Cartuja, el estadio en el que se disputaba el primer partido de la Roja.

Los aficionados han hablado con 'El Chiringuito de Jugones' a la salida del estadio y han criticado "la falta de ataque y profundidad", creen que los jugadores estaban fuera de su sitio y esperan que este partido sirva para reflexionar de cara a los próximos encuentros.