Ana cuenta que hasta que se registraron los primeros fallecidos "no estaban bien protegidos" en el centro. "Cuando buscas beneficios vas a recortar y hay servicios que no pueden ser un negocio".

Tanto ella como sus compañeros han vivido en carne propia los recortes y a veces se quedan con la sensación de que no hacen correctamente su trabajo porque no tienen el tiempo suficiente para dar un servicio.

"Este es un trabajo que tiene un convenio malísimo, con unos salarios muy bajos y hay veces que tienes que trabajar en varios centros a la vez", relata la auxiliar de enfermería.

Aunque hay momentos duros, "tienes que seguir por ellos y por ti" y hay momentos en los que "el silencio estremece" en un lugar en el que antes había siempre ruido y bullicio.

Entienden que es algo natural que los ancianos fallezcan, pero "nadie está preparado para algo así", porque se trata de un drama tremendo.