"La mejora de la climatología contribuirá a que disminuya la transmisión del virus", asegura el doctor, que pone como ejemplo la baja incidencia del COVID-19 en Andalucía con respecto a otras comunidades autónomas.

La temperatura habitual allí es más alta que en el resto de provincias españolas y Susanna Griso ha resaltado la tendencia que se ha dado en ciudades como Wuhan, Milán o Madrid, donde la temperatura se situaba entre los 5 y 10 grados en el momento en el que se han disparado los contagios.

Por otro lado, el doctor ha recordado que "el volumen de casos positivos está relacionado con el número de test que hacemos" y por ello en las comunidades en las que más pruebas se realizan hay un mayor número de diagnósticos y, por tanto, de casos confirmados.

Para el doctor es muy importante tomar medidas y prevenir en todos los territorios, porque "la enfermedad no va a desaparecer y va a dar la vuelta al mundo". En ese sentido, los contagios de incrementarían en aquellos países que ahora tienen una temperatura más alta.