En Corea del Sur han hecho entre 15.000 y 20.000 pruebas rápidas diarias y están produciendo muchas pruebas, con lo que Mina está segura de que "se puede buscar la forma de colaborar".

"Compartir la información de manera transparente fue clave", asegura la periodista, que señala los datos que compartían para poder trabajar con eficacia.

Allí se hizo un seguimiento detallado de todos y cada uno de los contagiados desde que llegaron al paciente número 31, lo que permitía controlar los focos.

No se ha cerrado ninguna ciudad y tampoco se han impuesto restricciones a la hora de salir a la calle porque se ha controlado la distancia y son un ejemplo de disciplina.