Colombia goza de una amplia diversidad de flora y fauna, lo que hace que surja una gastronomía autóctona y con raíces propias. Debido al gran tamaño del país, el cual está dividido por regiones, no se considera que haya una comida característica sino más bien varias que representan a cada región. Sin embargo, se podría considerar a la arepa, una tortita hecha con masa de maíz, como el ícono de la gastronomía colombiana, ya que se come por todo el país y tiene varios tipos de presentación, forma y color según el lugar donde se coma.

Los ingredientes principales que componen la gastronomía del país son: el maíz, los tubérculos y raíces como la patata, la yuca y la arracacha, las leguminosas, la carne y los mariscos. Gracias a su localización privilegiada, en el trópico, Colombia también se caracteriza por tener una amplia variedad de frutas, que se comen durante todo el año.

Los platos distintivos de cada región son: en la antioqueña, la bandeja paisa, que es, como su nombre lo indica, una bandeja con más de diez ingredientes; en la capital, el ajiaco, que consiste en una sopa de patata; en la costa, el arroz con coco, pescado, y patacón, hecho con plátano verde aplastado; en el llano, la lechona, etc. De esta forma se demuestra como la gran pluralidad cultural se ve reflejada en la diversidad de la cocina tradicional de Colombia.