"El domingo me desconté, fue un error súper grande y no sé si es porque era el Gran Premio de mi casa, no vi la pizarra, me desconté de vueltas y perdí el podium. Intentaré hoy no irme antes de que termine el programa", ha bromeado el piloto con lo que le ocurrió en la última carrera del campeonato.

Tiene 32 años y lleva 16 en el campeonato del mundo, casi dos décadas en las que ha sufrido caídas y lesiones, pero lamenta profundamente lo que le ocurrió en esta última carrera: "lo pasé muy mal, porque estaba segundo y había acabado delante de mi gente y equivocarte saludando así quedando una vuelta me hizo pasar mucha vergüenza".

Más allá de la frustración, "son errores y somos humanos" y lo importante es mirar al frente y luchar por el objetivo, que es ganar el Campeonato Mundial de Moto GP. El sábado, para la pole position, dio la vuelta más rápida de todos los tiempos en el circuito de Montmeló, "un orgullo" y más tratándose de la que es su casa.