Pablo Motos le ha preguntado por Samuel L. Jackson y aunque no recuerda si era portero de ese edificio en el que la compositora neoyorkina creció, reconoce que hubiera "flipado" si le hubiera visto allí desempeñando ese papel. Ella empezó a tocar el piano porque una vecina se lo regaló al mudarse y fue su "gran oportunidad" porque adora el instrumento.

Cuando negoció su primer contrato con Columbia Records ella tenía 15 años y recuerda que le prometieron que le regalarían el piano "precioso" que tenían si se firmaba ese acuerdo, algo que a ella le bastaba para conquistarle: "menos mal que mi manager revisó los términos, porque a mi en ese momento solo me interesaba el piano".

Cuando conoció a Prince, le pidió que no dijera palabras mal sonantes: "en Nueva York decimos muchas y él me dejó usar unas de sus canciones, me invitó a su estudio. Le dije que no sabía si podía prometerle no utilizar palabrotas".

Además, la artista ha contado que ella y su marido Swizz Beatz celebran "el día de la verdad", donde aprovechan para decirse todo lo que les ha molestado y ha explicado por qué le costaba gastarse dinero en compras cuando recibió el primer cheque con una cantidad sustancial de dinero.