"George Floyd fue asesinado y ha puesto sobre la mesa otra vez el debate del racismo institucional. Parece que es algo que no somos capaces de quitarnos de encima", ha lamentado.

En cuanto a si existe o no todavía racismo en España, cree que tenemos que "vernos a nosotros mismos" para valorar en qué punto estamos, aunque no nos veamos "de esta forma tan agresiva".

"En estos momentos de fricción, de unos contra otros y sería bueno que nos diéramos cuenta de qué discursos queremos para nuestros políticos y para nosotros", ha sentenciado.

El confinamiento le ha servido para cocinar y "darse cuenta de que no es lo suyo",y ha confesado que su peor plato ha sido una lubina.

También ha hablado sobre la humildad que tienen que tener los artistas: "si no quieres ser el mejor, no lo consigues. Merece la pena que tengamos lo mejor de lo mejor".