Los guionistas de 'El Hormiguero 3.0' han sido los primeros en narrar sus experiencias en el programa en 16 años en televisión y los productores han hecho lo propio después con una divertida anécdota relacionada con una de las invitadas.

En la primera visita de Paulina Rubio, la artista pidió incienso en su camerino y una de las ayudantes de producción quiso tener un detalle en la siguiente ocasión en la que la mexicana visitó el programa. Decidió poner más incienso para tener un gesto con ella y que viera que recordaban lo que le gusta, pero cuando llegó a la sala salía mucho humo y tuvieron que buscar otro lugar de descanso.

La traductora simultánea a la que escuchamos cada vez que viene un invitado que no habla español se llama Patricia, la conocen como cariño y ha contado cómo de difícil es traducir en el momento a personas con acentos tan distintos. ¿La reconocen las personas en la calle? ¡Dale play para verlo al completo!