"Yo empecé con Fotolog, soy creadora de contenido e influencer y mi día a día se resume en idear y crear, grabar y hacer fotografías", ha explicado Dulceida sobre su trabajo a Pablo Motos.
Asegura que lo primero que mira cuando se levanta es a su mujer, después WhatsApp y luego ya entra en su perfil de Instagram: "para dedicarte a esto tienes que ser muy fuerte mentalmente".
Del Fotolog pasó a escribir y publicar fotografías en un blog y aumentaron las visitas, lo que vestía se agotaba en pocas horas y es entonces cuando se dio cuenta de que se trataba de un trabajo y que tenía que estar remunerado.
"La boutique de mis sueños, con muchas marcas de lujo, me invitó a ir a la tienda y hacer dos post por los que me pagaron 400 euros. Ese momento era muy Pretty Woman aunque luego mi trabajo no es así, pero lo disfruté muchísimo", ha relatado.