El actor no se sentía identificado con ningún superhéroe hasta que vio a Black Adam: "cuando era pequeño me encantaba Superman, pero no me identificaba con ninguno de ellos hasta que vi a Black Adam con 8 años, porque era una persona muy intensa con su traje y tenía la piel morena. Ahí me di cuenta de que yo podría ser él y es la película que más me ha tocado y llegado".

Tuvo problemas con el traje, porque le pusieron relleno de músculos, como hacen habitualmente con el atuendo de los superhéroes de Marvel y DC. Para él, era "absurdo" y pidió que lo quitaran, así que lo que vemos en la película es lo que él mismo logró con un entrenamiento muy duro para tener ese cuerpo.

Además, ha desvelado otro de los secretos del traje de Black Adam y es que los diseñadores tuvieron un detalle para que no tuviera problemas durante el rodaje a la hora de ir al baño, porque reconoce que va mucho y necesitaba contar con esa facilidad: "hay una cremallera secreta, que no se ve y punto".