La actriz y productora estadounidense ha contado por qué es diferente esta entrega y es que se trata del final y "hay una evolución". La sintonía con Pablo Motos ha traspasado la pantalla y le ha hecho una petición al presentador.

Jamie ha preguntado a Motos si no iba a cantarle algo con la guitarra española y él ha cedido, al ritmo de "Clavelitos". Ella ha dibujado un corazón con las manos y se ha quedado fascinada. Además, le ha confesado que "una camisa blanca en un hombre me resulta muy atractiva".

Esta es la última película de Halloween para la actriz después de 44 años y ha contado cómo fue rodar la última escena: "la verdad es que me puse a llorar porque me despedía no solo de Laurie, sino del equipo con el que he trabajado y de los fans de la saga. Sentí todo el cariño y lo voy a echar de menos".