Maluma iba a ser futbolistas y su padre le llevaba prácticamente a diario durante nueve años a entrenar, pero con 15 años le dijo que lo que quería era hacer música y dedicarse al reguetón. Su reacción no fue positiva en un primer momento y le dio que estaba loco, más por el género musical que estaba eligiendo.

Luego todo cambió y Luis Alfonso vio que todo funcionaba, "que las cosas empezaban a cambiar y la historia de mi familia cambiaba. Empezaron a llegar las noticias positivas y llenaron de alegría el hogar, así que mi padre entendió que había sido una buena decisión". De hecho, el padre del artista trabaja ahora para él desde las oficinas de Medellín.

Precisamente es allí, en su ciudad natal en Colombia, donde tiene un concierto muy importante el 30 de abril: "es el concierto más importante de mi carrera hasta el momento, estamos trabajando muy fuerte para ello porque yo siempre quise hacer un show en el estadio de Medellín y hay muchas sorpresas. Me pone muy nervioso por la adrenalina, por tener a mi gente allí y es un público exigente".