"Las luces verdes que dan nombre al libro hacen referencia a las del semáforo y la metáfora es que en la autopista de la vida nos encanta que estén en ese color porque nos invita a seguir el camino. No nos gusta cuando están en ámbar porque nos dicen que hagamos una pausa y pensemos las cosas y nos horrorizan las rojas porque significa parón", ha reflexionado el actor sobre el título de su obra.

Matthew ha descubierto que aunque no nos gusten tanto, las luces en ámbar y rojo son necesarias "y una vez que entendemos porque necesitamos esa pausa o parón para enfrentarnos a una crisis, ahí es donde las luces se vuelven verdes y podemos seguir avanzando".

Es el pequeño de tres hermanos e hijo de unos padres que se divorciaron en dos ocasiones y se casaron tres veces entre ellos. "Una de las veces que se separaron no me enteré, pensaba que mi madre se había ido de vacaciones y no descubrí el divorcio hasta el 2017", ha comentado con humor.

"El amor de mis padres era un poco intenso, son un gran ejemplo del "vivir contigo ni sin ti". Tuvieron problemas incluso de violencia y mi madre explica que a veces era su forma de comunicarse; era como estar en un barco y a ellos lo que les encantaban eran los tsunamis".