Pedro González, Pedri, tiene 20 años y su vida cambió por completo cuando fichó por el Fútbol Club Barcelona y entró en la Selección Española de Fútbol, pero trata de centrarse en su sueño y que no se le suba a la cabeza, algo en lo que influye mucho su hermano.

Fernando es quien vive con el futbolista y ha confesado que Pedri es "despistado y no muy ordenado", algo que el centrocampista reconoce: "Siempre le digo a mi madre que yo sé dónde están las cosas, tengo un orden dentro del desorden. Soy la típica persona que cuando lo veo ya muy tirado, lo recojo".

En cuanto a la celebración de la Liga con el Barça, no ha querido entrar en demasiados detalles, pero sí ha contado que se lo pasaron muy bien: "Estuvo divertido y hubo karaoke, pero yo no canto. No llegamos al punto de que nadie se desnudara". Además, asegura que no le gustan los tatuajes para él, aunque sí cómo le quedan a algunas personas.