La pandemia del coronavirus le sorprendió en México, donde tenía que dar tres conciertos tras haber finalizado toda la gira por Centroamérica: "allí están esperando porque dicen que las entradas no las venden nunca y no las devuelven. En España también ha pasado y muy poca gente las ha devuelto".

"Estoy feliz y muy agradecido de empezar ya, de recibir el cariño de la gente. Tengo 70 conciertos previstos y la única droga en mi vida es la música y las canciones bonitas, es una gira que me hace tremendamente feliz", asegura el compositor a sus 76 años.

Tiene todavía tiempo "para poder vivir, escribir y viajar", aunque para giras tan largas le da "un poco de miedo". Seguirá escribiendo y actualmente está trabajando en la cuarta novela y va a continuar haciendo música para otras personas, con la que llegará a sus millones de fans en todo el mundo.