Pilar se prometió no volver a enfrentarse a una prueba bajo el agua después de sus dos apneas y la , pero este año es extremo y se ha atrevido a dar el paso para meterse en una jaula llena de agua.

Es una prueba de escapismo que realizan los marines americanos para entrenar y consiste en dar con la llave bajo el agua e ir abriendo los candados para conseguir salir del gran recipiente.

La colaboradora del programa ha añadido una dificultad más y es que lo ha hecho a ciegas, con unas gafas que le han impedido la visión. Otro de los problemas es la desorientación, pero el reto se ha realizado con todas las medidas de seguridad.

¡Lo ha vuelto a hacer! Con agobio, falta de oxígeno y miedo, nos ha vuelto a dar una lección y ha conseguido abrir todos los candados y salir a la superficie muy emocionada por la proeza.