Las lentes de lubor parecen un trozo de plástico del tamaño de una tarjeta de crédito a simple vista pero con ellas se pueden hacer desaparecer objetos delante de los ojos y lo podemos comprobar con ejemplos muy sencillos.

Si colocamos un rotulador sobre una mano y ponemos sobre él la lente, podemos ver cómo desaparece de la visión y observamos los dedos completamente. También se puede utilizar para ver únicamente el rotulador y ocultar la mano.

Esta lámina está compuesta de cientos de lentes muy finitas, todas paralelas y según la coloquemos nos permite ver los elementos que siguen la misma dirección que esas lentes. Desvían la luz de forma que los objetos alineados se vuelven prácticamente invisibles.