"Cada vez doy menos miedo como entrevistador", ha tranquilizado el periodista a Chicote antes de empezar la ruta en un paraje incomparable lleno de miradores y canales. Además, han probado las anguilas y el pato de caza con lo que han ganado fuerza para caminar con energía.
"Somos un país bastante autocrítico y enseguida nos gusta mostrar lo malo, porque disfrutamos más en la crítica que en el ocio. Cuando acabas teniendo un público masivo es imposible la unanimidad y algo no estaríamos haciendo bien si le gustásemos a todo el mundo", ha reflexionado el invitado en el desayuno.
Reconoce que "le pone" que al día siguiente se hable sobre su programa, 'Lo de Éolve', sea bien o mal. También ha confesado que se pone nervioso con algunas entrevistas, como la que le hizo al papa Francisco, pero lo importante es el resultado y él disfrutó mucho de ese encuentro.