Shaila se ha hecho un hueco en la música dentro y fuera de España y no solo como intérprete, sino también como compositora de sus propios temas. La artista cruzó el charco y reconoce "el sacrificio de estar lejos de tu país. No somos muchos los españoles y es difícil salir, porque el sueño americano existe cuando te sobra por todos lados".

Al igual que su madre, ha incursionado con gran éxito en el género regional mexicano, pero también lo hace convivir con el pop: "el público mexicano fue el que me animó, diciéndome que me pusiera los vestidos de mi madre, pero por respeto nunca lo haría".

Ha admirado siempre mucho a su madre y recuerda todo lo que vivió junto a ella, así como todo el cariño que la familia no ha dejado de recibir en ningún momento: "siempre hablo de mi madre, me encanta, me ilumina el día que la gente la recuerde y que la tengan presente, porque lo peor sería ser indiferente y olvidado. A su vez, también me gusta que sepan que soy otra artista".