Al igual que su compatriota Carlos Vives, agradece mucho este momento de poder reencontrarse con su público después de unos años difíciles como consecuencia de la pandemia del coronavirus: "antes dábamos casi todo por hecho, incluso la salud, así que ha sido un ejercicio extraño pero interesante para todos".

El Festival Starlite de Marbella le trae siempre buenos recuerdos y momentos inolvidables: "lo que más me llena de alegría es que pasen los años y las nuevas generaciones me dicen que sus mamás les criaron con mi música, que las canciones puedan seguir viviendo después de tanto tiempo".

"Yo siempre estoy nervioso como una forma de respetar a la audiencia, nunca se va a acabar y el día que pase dejaré de subirme al escenario", asegura el artista colombiano minutos antes de entrar en el stage para ofrecer su show.