"Ángel Cristo no terminaba de confiar en la fidelidad de Bárbara y eso le produjo una enfermedad tremenda que lo llevó a ser muy infeliz y absolutamente desdichado", asegura el periodista José Manuel Parada en 'Una vida Bárbara', antes de que la protagonista cuente que comenzó a rechazarle en la cama y a "entrar en una inseguridad absoluta que posiblemente ya tenía anteriormente".

Otros testimonios, como el de la hermana de Bárbara, Petra García ("Petri"), nos dibujan más el perfil del domador: "Era una persona muy persuasiva, con mucho don de gentes, imagino que es también algo que le pasa a muchos maltratadores, que de cara al exterior son las personas más amables y de puertas para dentro cambian completamente".

A Ángel "le encantaban los reportajes y salir en la prensa", cuenta Bárbara Rey, que recuerda cómo tenía que "poner buena cara" mientras estaba "rota por dentro": "Yo decía siempre lo que él quería, porque estaba mirándole a él cuando me hacían una entrevista. Muchas veces, antes de las entrevistas, él me decía lo que quería que yo dijera".