El cantante ha regresado a España tras un año sin pisar el país "contento", con ganas e ilusión, pero en un primer momento, cuando la prensa se ha acercado a hablar con él en ARCO se ha dirigido a los periodistas enfadado, pidiéndoles, "por favor", que no le preguntaran más.

Después, mucho más amable, ha pedido disculpas y de la mirada fulminante pasa a una sonrisa, prometiendo contestar a algunas preguntas si después le permitían ver arte en la feria. Es en ese momento cuando su carácter varía y vemos a un Bosé más cercano, natural y relajado.

Ha respondido, incluso, sobre cómo se encuentran sus pequeños: "están genial". El cantante asegura no tener ningún frente abierto con nadie y vuelve a España tan renovado que se reconcilia con la prensa, da las gracias y envía un beso a los medios acreditados.