Cuando llega el calor y apetece un chapuzón, un tobogán acuático puede ser la mejor atracción para disfrutar de una tarde de aventuras en familia y lo es más cuando podemos estar rodeados de árboles y sobre una pradera verde.

En Pensilvania saben lo que es deslizarse por un tobogán con una caída de más de 100 metros y como podemos ver en el vídeo, si lo observamos desde el cielo con una cámara aérea parece una carretera.

Los 'zapeanders' se han quedado impresionados y es que a quién no le va a apetecer disfrutar de una experiencia así. ¿Os atreveríais a deslizaros por un tobogán así? ¿Veremos cada vez más toboganes de esa longitud en el mundo?