La primera parada la hacemos en Finlandia, que cuenta con uno de los sistemas educativos mejor valorados y está en lo más alto. Fue el primer país del mundo en dar comida gratis a todos sus estudiantes y su menú, un día cualquiera, lleva pollo a la plancha, verduras, puré de guisantes y jamón cocido, pan integral y de postre, crépe con mermelada.

Un menú estándar en las escuelas de Nigeria podría tener pollo asado con salsa, coliflor, brócoli y arroz cocido. En Estados Unidos, por otro lado, también incorporan el pollo en los famosos nuggets con kétchup y aunque hay verdura y fruta en almíbar, optan por una cookie de chocolate como postre.

En España se suele incluir pescado, arroz o legumbres, pan integral y fruta, además de verduras. En Israel no se come en el colegio porque tienen seis días lectivos y acaban antes para llegar al almuerzo en casa, aunque sí tienen un snack de media mañana con pan de pita, hummus y huevo cocido.

Japón podría tener el menú escolar más healthy del mundo y el que más sorprende, con arroz blanco, pescado y vegetales, así que comen prácticamente como lo harían los adultos. Aquí el comedor es una asignatura más y los alumnos colaboran en todo el proceso.