La actriz Barbra Streisand fue una de las primeras en clonar a su mascota, llamada Samantha de la que Scarlett y Violet son una réplica genética tras extraer ADN de la boca y el estómago de la perrita, que falleció y de ahí salieron dos clones. En una de las fotografías publicadas aparecen, de hecho, sobre la tumba de Samantha.

Los 'zapeanders' no dan crédito con la situación, a Dani le enfada mucho que habiendo tantas mascotas enjauladas esperando a personas que les adopten pase algo así. Esta excentricidad se está normalizando y como toda moda, se extiende después de que alguien con fama y dinero lo ponga en práctica.

La dueña de una perra mitad loba llamada Willow en California se gastó 45.000 euros para clonarla después de que muriera atropellada y de ahí nació Phoenix. En las redes sociales la han tachado de "rica pirada" por lo que ha hecho y por tener, dicen, "perros zombis". ¡Salieron cinco clones en total!