Es un contorsionista y bailarín de San Francisco, en California y su flexibilidad no tiene limites, tal y como podemos ver en sus vídeos, muy virales en la red social Tik Tok. Nos deja alucinados con cada movimiento y para él parece lo más fácil del mundo.

En el segundo vídeo, además, hemos podido comprobar cómo suenan sus articulaciones cuando realiza esos movimientos casi imposibles. Crujen de una manera que parece mentira que no le duela muchísimo todo lo que hace ante sus seguidores.

Frenchie ha compartido cómo se ha enfrentado a una PCR y después de la prueba no ha dejado pasar la oportunidad de demostrar una vez más su flexibilidad. Su millón de seguidores comprueba a diario cómo no es capaz de desconectar de su habilidad ni para tomarse una cerveza.