Un constructor se ha vengado del promotor de la empresa al deberle, presuntamente, cinco millones de euros y lo ha hecho derribando a golpe de excavadora el edificio que él mismo levantó. El trabajo no se le abonó y por ello ha decidido tomarse la justicia por su cuenta.

Cuando le das motivos a alguien, puede tener venganza y es lo que ha ocurrido en Bloomberg, en Alemania, ante este conflicto económico entre las partes. Algo parecido ocurría con un obrero inglés que entraba directamente con la excavadora en un hotel de Liverpool por una deuda de 600 euros.

El uso de la maquinaria pesada parece estar de moda para tejer la venganza y en Rusia un despido llevó a un trabajador de una compañía aérea a destrozar aviones. Aunque esto ocurrió hace años, lo hemos recordado en el programa.