La intensa ola de calor que está asolando Europa ha llegado a Reino Unido con unas temperaturas máximas históricas que han obligado al gobierno a decretar la emergencia nacional y poner al país en alerta roja.

El calor está causando estragos como torcer los raíles de las vías de algunos trenes, lo que ha provocado la suspensión de algunas líneas o envolver los puentes con papel de aluminio para evitar que se sobrecalienten y se agrieten.

Los ciudadanos británicos, a falta de piscinas y aires acondicionados, han optado por reaccionar con humor y buscar todo tipo de recursos para enfriarse: desde ducharse vestidos, meterse al frigorífico, meter manos y pies en tapers con agua fría hasta teletrabajar en el jardín con el riego de agua puesto.

Otros prefieren aprovechar el intenso calor para hacer el típico "English Breakfast" de bacon y huevos fritos cocinándolos a pleno sol sobre la tapa del frigorífico de su jardín. "Al menos tiene la garantía de que la tapa de este frigorífico no está más limpia que la plancha de cualquier pub inglés", bromeaban los colaboradores de 'Zapeando'.